¿Cómo domesticar un erizo de tierra?

domesticar un erizo de tierra o erifo africano

¿Piensas que se puede domesticar un erizo de tierra?. Los erizos de tierra son animales exóticos, muy diferentes a las mascotas a las que estamos acostumbrados, así que su forma de ser no es exactamente como la de un perro o un gato, que son animales más sociables. Los erizos son tímidos por naturaleza, y no acostumbran a convivir en grupo, así que realmente no son tan amorosos como seguramente muchas personas creen. No obstante, esto no significa que un erizo de tierra no pueda ser una mascota cariñosa y divertida, simplemente deberá adaptarse poco a poco a su nuevo hogar para sentirse lo suficientemente cómodo como para sacar toda la ternura que hay dentro de él.

¿Es posible domesticar a un erizo de tierra?

Antes de continuar con éste artículo, nos gustaría hacer una aclaratoria. Los erizos de tierra que pueden ser domesticados, son aquellos que han sido adquiridos de un criadero legal donde vendan erizos nacidos en cautiverio. Los erizos salvajes no deben intentar ser domesticados, así que si llegas a toparte con uno, no lo saques de su hábitat, y si se encuentra herido, entonces comunícate con la institución encargada de controlar la fauna silvestre de tu país para que se hagan cargo.

Ahora sí, para lograr que tu nueva mascota comience a sentirse como tal, puedes aplicar algunos de los siguientes consejos que tenemos para tí.

Demuestra confianza hacia él

Demostrar seguridad para domesticar un erizo de tierra. Si todavía no te sientes muy cómodo con tu erizo, ya sea porque le tengas algo de miedo, intenta no demostrárselo, ya que podrá sentirlo y su confianza hacia tí se verá comprometida de la misma forma, y así no lograrán establecer un vínculo emocional.

No propicies situaciones de estrés

Los erizos pueden llegar a ser animales escurridizos y juguetones, pero siempre que ellos se sientan cómodos para eso. Si ves que tu erizo está relajado y tranquilo, no lo motives a correr o a jugar, ya que solo conseguirás asustarlo o estresarlo.

Interactúa con tu erizo diariamente

Por más independiente que sea tu mascota, también será necesario que lo tomes en cuenta todos los días. Si eres una persona ocupada, intenta establecer un horario donde le dediques un rato diariamente a tu erizo de tierra. Aunque al principio él no muestre mucho interés, con el tiempo te darás cuenta que disfrutará de esos momentos con su compañero humano.

No lo confines

Es positivo que tu erizo tenga un lugar propio donde hacer sus actividades cotidianas como dormir, comer y jugar. Pero los erizos son animales curiosos que disfrutan de conocer lugares nuevos. Si quieres que tu mascota se adapte a su nuevo hogar, entonces deja que conozca los diferentes espacios de la casa y evita mantenerlo encerrado durante largos períodos de tiempo.

También es importante que su espacio cuente con las dimensiones adecuadas para que el erizo no se sienta abrumado durante las horas que permanece encerrado.

Aprende a sujetarlo

Ciertamente un erizo de tierra puede ser un poco intimidante al momento de sujetar, ya que son pequeños y llenos de púas. Pero ellos no tienen la capacidad de lastimarte, así que los puedes tomar con confianza y comenzar el proceso de domesticar un erizo de tierra.

Lo ideal es que él te permita sujetarlo, si sientes que está esquivo o negado a dejarse agarrar, entonces déjalo por un momento e inténtalo de nuevo cuando se tranquilice. Debemos evitar tomarlos por las púas, así que la parte inferior de su cuerpo será por donde los tomemos. Sin embargo, son muy delicados con sus patitas, intenta no sujetarlas muy bruscamente.

Que la hora de la comida sea la hora de socializar

Los erizos pueden comer por su propia cuenta, realmente no necesitan que les des la comida directamente en la boca. No obstante, para fomentar la confianza entre tu erizo y tú, no estaría mal que le dieras sus alimentos, transformando la hora de la comida en un momento de amistad.

Puedes intentar que venga a ti para buscar su comida, así comenzará a asociarte como algo positivo y no buscará de escapar o esconderse en el futuro.

No le pidas mucho durante el día

Recuerda que los erizos de tierra son animales nocturnos, eso quiere decir que sus horas de mayor actividad son durante la noche. Si en el día no se muestra muy activo, no lo obligues a jugar o a correr. Respeta su horario y fomenta los juegos o cualquier otra actividad recreativa para las horas nocturnas.

Si en la noche continúas observando una actitud apática o decaída, deberías consultar al veterinario, ya que puede estar enfermo y no te ayudara a domesticar un erizo de tierra.

Forma parte de sus actividades

Como cualquier otro animal, los erizos tienen sus actividades favoritas que incorporan en su rutina. Por su parte, los erizos de tierra adoran ungirse. Se trata de "perfumar" sus púas con el aroma que más les guste o les llame la atención.

Los erizos se guían mucho por su olfato, así que cuando encuentran un olor que les parece atractivo intentan llevarlo consigo. Para ello lamen o mastican el origen del aroma hasta crear una pasta con su saliva, con la cual luego mojan sus púas.

Si les agradas, es posible que quieran llevar tu olor contigo. Permite que te laman o a cualquier cosa que sea tuya, así formarás parte de ellos.

Mantén un ambiente relajado

Ten en cuenta que los erizos de tierra tienden a ser muy tímidos, lo que se vuelve más evidente cuando su entorno no está relajado. Evita escuchar música alta cerca de tu erizo, ellos tienen buen oído y se sentirán atormentados. Los movimientos bruscos también los asustan, así que si tienes una reunión en casa con tus amigos, procura que tu erizo se mantenga alejado del alboroto.

Ten paciencia y dale tiempo si quieres domesticar un erizo de tierra

Si luego de seguir estos consejos todavía no logras que tu erizo se sienta en confianza en tu hogar, no te desanimes. Adaptarse suele tomar tiempo, y con mucha paciencia seguramente conseguirás que tu mascota se sienta feliz y cómodo estando a tu lado. También dale su espacio para que se sienta tranquilo, e intenta compartir con él cuando se sienta relajado y listo para recibirte. 

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